Políticas para la dimensión - Dimensionamiento Empresarial CEA
16157
page-template-default,page,page-id-16157,ajax_updown,page_not_loaded,,transparent_content,qode-theme-ver-11.2,qode-theme-bridge,wpb-js-composer js-comp-ver-5.2.1,vc_responsive

Políticas para la dimensión

En los últimos años instituciones europeas y estatales, y principalmente, los Gobiernos autonómicos y locales han desarrollado numerosos programas para facilitar la creación de empresas, el apoyo a emprendedores, a autónomos y al autoempleo.

 

Entre estos programas se encuentra CEA+Empresas, puesto en marcha por la Confederación de Empresarios de Andalucía para promover la cultura empresarial.

 

Aumentar la dimensión y densidad de las empresas andaluzas es el principal reto al que se enfrentan hoy en día estas políticas empresariales, que deben pasar por dar facilidades y estímulo al empresario para favorecer este crecimiento. Las acciones puestas en marcha por las administraciones concertadas con las organizaciones empresariales como la CEA, crean el ecosistema necesario para que el empresario ejerza su labor de dimensionamiento empresarial.

 

La creación de este ecosistema que corresponde a las administraciones y a la sociedad en general, se basa en reducir los trámites burocráticos y disminuir la hiperregulación, para en definitiva estimular y facilitar el crecimiento de las empresas.

“Es importante que empresas e instituciones trabajen juntas en el objetivo de aumentar el tamaño empresarial tanto con estímulos y facilidades al empresario como a través del apoyo de organizaciones como la CEA que impulsan y favorecen estas prácticas”

Sin embargo, aunque las diferentes administraciones y organismos públicos aprueben medidas para que las sociedades ganen tamaño y crear este ecosistema propicio para ello, es necesario destinar recursos a formación e información, para que los directivos de las Pymes contemplen en su imaginario de manera natural la idea del crecimiento y expansión de la empresa, y así tengan en mente su proyecto de crecimiento.

 

Por su parte es responsabilidad del empresario mejorar la formación de sus empleados, estimular su talento, apostar por una gestión innovadora, tener vocación de internacionalización y adaptarse a la era de la digitalización.

El mercado laboral es otro factor que condiciona el tamaño de la empresa. En particular, la dualidad hace que muchas empresas decidan especializarse en sectores de baja productividad. Específicamente, la temporalidad desincentiva la formación del trabajador dentro de la empresa y la alta rotación introduce un elevado nivel de incertidumbre en las relaciones laborales, que reduce la capacidad de crecimiento en el tiempo.

 

Por otro lado, desde el punto de vista del sector privado, habría que hacer una mayor apuesta por la cooperación empresarial, sobre todo entre compañías que tienen experiencia internacional pero ven su desarrollo corporativo dificultado por las características del mercado laboral, los trámites burocráticos, la normativa fiscal y contable o una cierta inseguridad jurídica. Las alianzas, fusiones y colaboraciones empresariales también favorecen alcanzar la dimensión necesaria.

 

A la hora de implantar y desarrollar medidas y políticas de dimensionamiento, es necesario establecer unos criterios previos que se basen en el ámbito de actuación, la realidad social y las políticas e instrumentos de cada entorno económico. Ya que no tienen el mismo resultado las mismas actuaciones en diferentes sectores, países e incluso regiones.

 

Es importante que empresas e instituciones trabajen juntas en el objetivo de aumentar el tamaño empresarial tanto con estímulos y facilidades al empresario, como a través del apoyo de las organizaciones empresariales como la Confederación de Empresarios de Andalucía que impulsan y favorecen estas prácticas.